Cuando hablamos de bodas, solemos pensar en eventos multitudinarios con muchos invitados, sin embargo, son muchas las parejas que prefieren huir de las multitudes y celebrar su enlace con un pequeño grupo de personas. Familiares cercanos y amigos íntimos suelen ser los testigos de estas pequeñas ceremonias pero, no por ello debemos descuidar los detalles.
Al igual que para las bodas a las que acuden muchos invitados, existen una serie de indicaciones de protocolo que nos ayudarán a que el día transcurra sin sobresaltos.
Número de invitados a la boda
Para considerarse una boda íntima el número de invitados suele oscilar entre los 20 y los 70 invitados. Si hablamos de más de 70 invitados ya estamos hablando de un evento más grande. En este sentido, la pareja deberá ponerse de acuerdo en la cantidad de invitados que invitará cada uno y en el máximo de personas que estáis dispuestos a invitar. A veces, el presupuesto para la boda tendrá relación con esta decisión pero, no tiene por qué ser el caso.
Lo más útil es preparar un listado con los invitados de cada uno y los invitados comunes y comenzar a hacer una selección pormenorizada.
Avisa a los invitados del tipo de boda
Es importante que avises, sobre todo, a tu familia que planeas celebrar una boda pequeña y, por lo tanto, no guardas ningún espacio para compromisos. Es posible que esta elección te lleve a alguna discusión pero, es mejor informar desde el principio de vuestras intenciones.
Elegir el espacio adecuado
Elegir el número de invitados también es importante para elegir el sitio. Tienes muchísimas opciones entre las que elegir. Además, el hecho de tener pocos invitados puede suponer una opción ideal de darte un capricho y elegir una localización más exclusiva.
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Ceremonias personalizadas
Una boda íntima de pie a experimentar un poco. Al fin y al cabo tus invitados son de máxima confianza y no habrá lugar para las vergüenzas o el miedo escénico. Puedes optar por una ceremonia emocionante y original. Puedes hacer que muchos de tus invitados participen y formen parte más activamente de este momento tan especial.
El oficiante podría ser un amigo de la pareja, si algún familiar es músico podría ser quien amenizase la ceremonia. ¡Tienes infinidad de opciones para personalizar la ceremonia a vuestro gusto!
Adaptar los detalles
Organizar una boda íntima también da pie a dejar espacio a tu creatividad. Puedes crear distintos rincones en los que pocas personas puedan disfrutar y que no tendrían sentido en caso de que hubiera mucha gente.
Crea un estilo para toda la boda, crea un pequeño guión para que todo el día vaya fluyendo. Puedes contratar un fotomatón para sacarte fotos divertidas con todos los invitados. Tendrás la opción que cuidar de cada detalle y hacer las cosas a tu gusto y con mayor libertad.
Decoración especial
Decorar espacios pequeños también es más sencillo y puedes optar por ideas de decoración más íntimas y por qué no, más vistosas. Puedes crear atmósferas más cercanas con arreglos florales, además, la música también tendrá un lugar muy especial para vuestra celebración.
¡Celebra tu boda como siempre has querido y disfruta de una boda íntima y exclusiva con todas las garantías de calidad!